Un, dos, tres. Respiro y me callo. Siempre digo que soy buena pero no boluda. Y me quedo en el molde de demostrar lo último.
Los trapitos salen al sol. Tengo la manía de aguantarme todo TODO y son pocas las veces que se escuche decir algo hiriente de mi boca, enserio. A la hora de discutir no importa el motivo, sino descargar toda la furia acumulada, estar en ambos extremos de la mesa y violentarnos solo con la mirada. Ya está, me molesta más que quieran discutir lo indiscutible que me vengan con bardeitos de todo por dos pesos. Me cago en la facilidad que tenes para ponerme de malhumor. Me sacás, me enfermás. No, así no. Así no se puede. Yo no juego más.
4 comentarios:
yo que vos digo las cosas...
o de lo contrario, evito el alcohol(?)
yo no sé qué tiene que ver, pero quería decírtelo, muy subjetivamente. jajaja
Coincido plenamente con Jorgelina, decí todo, y de la forma más hiriente que te salga (?)
No está bueno tener toda la bronca adentro! tenés que decir todo aunque sea incómodo.
Beso.
Como vos decís...
"Expresate y sacá todo lo que pensás".
Te adoro, sé feliz amiga!
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