domingo, 2 de mayo de 2010

a punto de estallar

Pense que la vida era una cosa rara. Uno no ve el dolor. No puede verlo, sencillamente porque el dolor no se ve, en ninguna circunstancia. Pueden verse, cuanto mucho, alguno de sus minimos signos exteriores. Pero esos signos siempre me han parecido máscaras antes que sintomas.

¿Como puede un hombre expresar la angustia atroz de su alma? ¿Llorando a chorros y dando alaridos? ¿Balbuceando unas palabras inconexas? ¿Gimiendo? ¿Soltando unas pocas lagrimas? Yo sentia que todas esas muestras posibles de dolor eran solo capaces de insultar a ese dolor, de menospreciarlo, de profanarlo, de colocarlo a la altura de muestras gratis.

CREI ENTENDER QE LO QUE A VECES NOS CONMUEVE DEL DOLOR AJENO, ES EL TEMOR ATAVICO DE QUE ESE DOLOR NOS TRANSITE A NOSOTROS.


La pregunta de sus ojos.

2 comentarios:

Evey dijo...

Aunque el dolor en si no pueda verse, sus signos exteriores como tú bien dices me producen una gran emoción. Cuando yo veo dolor ajeno, hago mio ese dolor, y no sé bien porqué me entristece. Quizás sea porque sé lo que esa persona está sufriendo. Es un amplio tema para tratar este.

Y bueno, vivo en Avilés, una ciudad de España jaja Tú? (:

Un besazo! L

lechi dijo...

y sin embargo a veces el dolor silencioso es mucho más trágico. y no vende.